Ronnie Johanson (compilador). Lima: EFA, 2017. 74 pps.
La posición del Corán en el islam se parece a la posición de Jesús en el cristianismo. Para obtener salvación, es indispensable creer que todo el Corán son las palabras de Alá. Como resultado, el Corán tiene una autoridad todavía más elevada de la que tiene la Biblia para los cristianos. No hay mucho lugar para la interpretación, porque Alá mismo la desaconseja. Es posible preguntar por qué Dios no se expresa clara e inequívocamente (ni en el Corán o en la Biblia) cuando es en verdad importante conocer su voluntad. Pero hacer preguntas críticas es blasfemia para los musulmanes todavía más que para los cristianos.
También es necesario observar que como «La Biblia», tampoco «el Corán» es un concepto inequívoco. Mahoma mismo no escribió nada; es posible que fuera analfabeto. El libro solo ha contado sus revelaciones. Van a acusar al compilador por citar fuera del contexto. Sin embargo, no hay otra manera de citar un libro, pero he dado importancia al hecho de no citar de modo que no se pueda entender mal lo citado. Entre tanto es posible poner el islam bajo un ángulo más favorable, por ejemplo, con citas de la época antes de la huida de Mahoma a Medina. Los islamistas (musulmanes políticos) no dan mucha importancia a estos versículos, que provienen de un tiempo cuando Mahoma todavía no era un hombre tan belicoso como lo fue después.
Ronnie Johanson (n. 1940) es un librepensador noruego y compilador de las siguientes antologías publicadas originalmente en su idioma natal: El libro marrón de Dios (1988, publicada en castellano por EFA en 2004), El libro marrón de Alá (1989), Blasfemia (1989), 666 proverbios contra la clerecía (1994), Revuelta (1999), El libro marrón de Lutero (2004), La biblia impía (2007), y autor de las obras de no ficción: El triunfo de la fe (1989), Pregones heréticos (2011), El profeta de Snåsa (2012), El hombre de Snåsa-Curación, profecías, mentiras (2014) y Nostradamus-¿Un sabio que previó el futuro? (2015).
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